Este blog ha sido ideado para plasmar en palabras los grandes y pequeños acontecimientos que van apareciendo en nuestra vida. Tal vez muchos vayan dirigidos a ti, lector conocido. O tal vez a ti que, aún pensando que me conoces, nunca lo has hecho

martes, 18 de septiembre de 2012

Cuando amanece.

Todos los días sale el sol. Siempre la luna se despide y el sol nos saluda.

A pesar de que me suelo despertar antes de que la noche haya levantado su manto de oscuridad y de silencio, hace demasiado tiempo que no veo amanecer. Y es que de pronto me encuentro con el astro rey brillando con fuerza en el cielo o, con suerte para mí, intuyo su brillo y calor porque las osadas nubes lo ocultan con esmero. Pero no disfruto de ese delicioso momento en el que parece comenzar algo muy grande e importante.  
 
Solamente se trata de un amanecer más, pero necesito saber que mañana va a volver a amanecer. Y por un motivo que desconozco, cuando amanece surgen nuevas esperanzas de que algo bueno pueda pasar.
 
Mañana miraré al este buscando ese instante en el que parece que el mundo se para. Amanecerá un día más y yo dejaré que la luna bese mi frente en el momento en el que cede su puesto a una esfera brillante y cálidad, a la que pediré que me de un respiro y que me de renovadas fuerzas. No le pediré ni esperanza ni fe, sólo un sutil soplo de fuerza para seguir buscando la felicidad.
 
Cuando amanece, todo puede pasar.

3 comentarios:

  1. Fíjate que yo soy más de atardeceres... -las ganas que tengo de enseñarte ese que te he dicho tantas veces-

    Pero sí, el efecto de un nuevo día amaneciendo es precisamente ese: la sensación de que todo vuelve a empezar, de que todo se puede arreglar y de que se nos da otra oportunidad más. El continuo y vaivén giro de la vida. El tren vuelve a parar para que nos subamos, la noria vuelve a llegar arriba del todo y las ilusiones se renuevan con cada nuevo alba.

    Yo me levanto ya con el día duchado, vestido y hasta desayunado pero muchas noches las sensaciones que tengo giran con un nuevo amanecer. ¡Claro que todo puede pasar!

    Te quiero mucho bobita mía y que sepas que mi brazo está dispuesto a erguirte otra vez más. Te juro que todo se arreglará. Muack Muack Muack y Muack

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  2. Si no tuviera en mi vida personas como tu algunas veces no desearía ver mas el amanecer, así que gracias por la fuerza y el cariño que me das clontxita, un besito.

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  3. Mi María, mi hermana, mi amiga. Tú tienes unas ganas locas de comerte el mundo. disfrutas la vida con mucha intensidad y te encanta "revolotear" sobre eso que llaman destino. Claro que siempre vas a querer ver amanecer, ¿sabes por qué?... porque nunca te va a faltar una mano amiga que te ponga frente a ese bello acontecimiento. La fuerza y cariño que te pueda dar sólo es el reflejo de la que tú me das. Que es maravillosa. Muchos besos :)

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