Este blog ha sido ideado para plasmar en palabras los grandes y pequeños acontecimientos que van apareciendo en nuestra vida. Tal vez muchos vayan dirigidos a ti, lector conocido. O tal vez a ti que, aún pensando que me conoces, nunca lo has hecho

jueves, 22 de noviembre de 2012

El corazón delator.




Se trata de otro maravilloso relato corto, esta vez de Edgar Allan Poe, que me cautivó y, al mismo tiempo, me hizo reflexionar. Parece increíble que en apenas cuatro páginas podamos sacar más de una “moraleja”.
 

Sin duda el protagonista parece sufrir algún tipo de trastorno mental, tal vez esquizofrenia o neurosis. Probablemente se trate de un psicópata. Si tú has leído este relato habrás llegado a la misma conclusión –o no-, pero si se araña un poco la superficie de la historia, nos encontramos con una realidad que resume el refranero popular: no la hagas y no la temas.
 

Mi moraleja: si cometes un acto que piensas que puede ser reprobable, intenta tener nervios de acero, pocos miedos y poca conciencia, pues aunque seamos cautos y tengamos gran celo a la hora de ocultar en lo más profundo de nuestro corazón dicha acción,  podremos ser descubiertos por nuestra conducta. El miedo a ser descubiertos o la conciencia que nos auto censura son los peores aliados para salir ilesos en estas circunstancias.

8 comentarios:

  1. Ya sabes que me lo leí en cuanto publicaste la entrada y que me gustó mucho. Pues yo me quedo con la conciencia desde luego, ella es la culpable de todo XD. El tío está tarumba, por supuesto, pero hasta la peor alimaña que habita este mundo la tiene y es imposible de acallar. Si la ocultas te perseguirá para siempre...

    ¡Soy fan de entradas así de relatos! ¡Más, más, más!

    ;)

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  2. algo me dice que tu eres de mi colegio v:

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  3. Esta muy buena la moraleja.....;)

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