Este blog ha sido ideado para plasmar en palabras los grandes y pequeños acontecimientos que van apareciendo en nuestra vida. Tal vez muchos vayan dirigidos a ti, lector conocido. O tal vez a ti que, aún pensando que me conoces, nunca lo has hecho

domingo, 29 de enero de 2012

¿Camino vallado?

Imaginaros por un momento que tuviéramos la sensación de que las decisiones que tomamos están siendo dirigidas hacía algo y, hagamos lo que hagamos, no nos podemos desviar nunca de ese camino para así llegar al destino previamente fijado.
No me refiero a que nos privaran de la libertad propiamente dicha como la conocemos, sino que no tuviéramos el libre albedrío para tomarlas y que todas ellas fueran orientadas o destinadas a ese algo. Que igual es así, hecho que, por cierto, no me preocupa por pura convicción de lo contrario.

Pero desde luego habría algo peor. ¿Y si supiéramos que esto es así ya de antemano?, o que en algún momento de nuestra vida llegara alguien para informarnos de ello. Es en este punto donde voy a hacer esta reflexión, motivada por una película que pude ver hace unas semanas.
Su argumento gira alrededor de un muchacho que es dirigido por otros que le van encaminando día tras día, paso a paso, a tomar las decisiones correctas para alcanzar ese destino ideal que han escrito para él. Es decir, un camino ya fijado y completamente recto. No caben desviaciones de ningún tipo.
¿Hasta dónde estaría una persona dispuesta a luchar acerca de ese destino, si conociera de su existencia? ¿Se conformaría? ¿Lucharía por cambiarlo?...

Me pongo en una situación concreta e imagino cierto momento -le ocurre al personaje de la película-:
Un buen día, sin esperarlo, te cruzas con esa persona. Sientes que ES ella -o él- y, a la vez, tienes la suerte de ser correspondido. Diana, bingo, premio para el caballero.
Todo marcha de maravilla, pero entonces... sabes que si sigues con ella, si tomáis juntos el mismo camino, esa persona saldrá gravemente perjudicada. Sin ti, le irá más que bien y tendrá una vida gozosa.

Ya sé que lo que escribo es pura ciencia-ficción y una chorrada de proporciones mundiales pero, ¿qué haríais?...
Cabe la posibilidad de echarse a un lado, o tal como escribió aquí Edelweiss en su anterior entrada, tomar el camino contrario. O por el contrario, no resignarse y aún sabiendo el fatal desenlace con esa persona, luchar contra todo para cambiar ese destino.

Y entonces me pregunto, ¿no sería esto egoísmo? ¿No sería lo correcto dejar que su vida fuera maravillosa y aunque ella -o él- no lo entendiera en ese momento, su gran amor la tendría que abandonar? ¿Qué sería más doloroso? ¿Hablaríamos entonces de sacrificio, de generosidad o tal vez de rendición? Quién lo sabe y quién haría lo correcto, -me pregunto-


Desde luego yo sé lo que haría. Considero la valentía la mayor de las virtudes porque, si no se cuenta con ella, no tendremos nunca la seguridad de preservar ninguna otra.

Fuera de estas reflexiones, afortunadamente nada de ésto es así y no sabemos lo que nos espera en nuestro camino: qué habrá detrás de cada árbol, detrás de cada subida o que nos encontraremos en esa curva que empezamos a tomar con tanto y tanto vértigo...


"Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo"

1 comentario:

  1. Una profunda reflexión y, por tanto, difícil de dar una respuesta objetiva. Sin embargo, sí puedo darte MI reflexión subjetiva. En primer lugar, no veo tan malo que se sepa de antemano a dónde vamos y cuáles son las pautas a seguir para llegar allí. Bien, nuestra vida sería menos emocionante, pero también más segura. Y me gusta sentirme segura.
    En segundo lugar, es también difícil determinar cuándo hay egoísmo en el amor. En el caso que describes, creo que sí sería egoísta luchar por ese amor, pues sabes que éso va a hacer sufrir a la persona amada, y si luchas, es porque tú lo deseas así. Aún así, también sería valiente luchar por ella/él, pues sabes que tú también vas a sufrir si escoges ese camino. En definitiva, como dice Sabina, el amor cuando no muere, mata.

    Un besazo :)

    ResponderEliminar